¿Freixós o filloas?. Aunque mucho más conocidos por su segunda acepción, la Academia Galega define los dos términos exactamente igual, es decir, una masa elaborada a base de harina, líquido (que puede ser leche, agua, caldo o sangre) y huevos. En Galicia se denominan de una u otra forma según la región. En Asturias se conocen como frixuelos.
¿Son las filloas unas crêpes?. La Wikipedia remonta el origen a la época de los romanos que elaboraban una masa denominada phyllon (en griego hoja o lámina). De ahí todas las "sucesoras" según los ingredientes en la preparación de la masa: pita, crêpe, tortita, pancake... Por tanto la respuesta no deja de ser ambigua. Para mí hay dos diferencias fundamentales: las crêpes suelen llevar mantequilla en la masa y van siempre rellenas.
En cualquier caso en Galicia es algo típico del Entroido (Carnaval) y no faltarán en ninguna casa en esta época así como las "orellas", también un postre típico que adquiere el nombre por la forma que se les da cuando se hacen (también pondré la receta). En Pontedeume y su comarca se denominan freixós y por tanto así los voy a llamar. Se preparan en utensillios especiales denominados "filloeiras" o "freixoeiras" (a falta de ella, una sartén plana) que podéis ver aquí gracias a la amabilidad de mi queridísima amiga Luisa que hace unos freixós que quitan el hipo...Gracias!!!!!
Ingredientes (con estas cantidades me salieron 60 en una sartén de 28 cm):
1 litro de leche
1 y 1/2 litro de agua
1 kilo de harina
6 huevos medianos
1 copita de anís
Aceite de girasol. Un trocito de tocino.
Media cucharadita de sal
Tamizamos la harina y batimos con el agua. Añadimos la leche, el anís y los huevos enteros batiendo hasta que todo esté integrado y sin grumos.
Echamos un poco de aceite en un recipiente (yo uso un bol pequeño) y clavamos en un tenedor el trozo de tocino. Éste nos servirá para untar la sartén lo suficiente para que no esté grasienta en exceso.
Para más comodidad pongo la masa en una jarra que me servirá para ir echando la cantidad justa. Empezamos por el centro y vamos moviendo la sartén para que se vaya extendiendo la masa por todo el fondo. Cuando se despegue podemos darle la vuelta cogiendo con los dedos por un borde. Deben salir muy finos y blancos.
A la hora de comerlos simplemente espolvorear un poco (o mucho) de azúcar y enrollar. Hay quien prefiere miel o incluso nada; tal cual. De cualquier forma están deliciosos.
Hoy tengo invitados a comer, asi que este sera su postre.
ResponderEliminarDesde luego tienen una pinta impresionante...
Fantástica receta
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