miércoles, 29 de enero de 2014

CHULAS

     ¿Os sobró hoy un montón de pan?. Pues nada de preocupaciones; vamos a aprovecharlo para preparar una cena que gusta a tod@s. 

     A pesar de ser algo dulce, yo no lo preparo como postre sino como un plato. Es típicamente gallego y admite cantidad de variantes: frías, templadas, calientes, con canela, con limón... Ya sabéis: la imaginación al poder.

     Necesitamos:



     1 litro de leche
     El pan que nos haya sobrado
     3 huevos
     Azúcar
     Mantequilla





      En primer lugar ponemos a hervir la leche con el azúcar (según guste más o menos dulce, no hay medida). Y aquí dejamos opciones según apetencias. Podemos añadir canela en rama, cáscara de limón o naranja, vainilla, incluso, para los más atrevidos, unas gotitas de anís. Yo no añadí nada más que el azúcar.

     Reservamos.



      Seguidamente picamos o rallamos el pan. También según usemos éste, el sabor será diferente.

     Utilicé todo el pan, miga y corteza, y no es preciso que se pique demasiado. Usando solamente la miga, os saldrán más suaves y jugosas.





  


     A continuación batimos los huevos e incorporamos el pan hasta obtener una masa, al estilo de las croquetas, que podamos modelar con la ayuda de dos cucharas. Es preferible que no quede demasiado espeso para que queden bien esponjosas.




      Finalizamos dando forma a nuestras chulas con la ayuda de dos cucharas y las vamos friendo en la mantequilla. Hay quien utiliza aceite de girasol, pero particularmente prefiero el sabor que le da la mantequilla a la leche.

     Vamos echando las chulas en la leche que teníamos reservada y dejamos reposar un rato para que se empapen bien.






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